Campañas recreativas en vez de creativas, los héroes de oropel.

POR MANUEL ROBERTO RUVALCABA RIVERA

Resulta que los candidatos a las diputaciones federales en el estado de Aguascalientes (y en el país) han adoptado una singular manera de escalonar su “popularidad”, recurriendo al discurso simplista de lo obvio que raya en la mediocridad. Los temas recurrentes: la salud, el desempleo, la crisis, la inseguridad, el narcotráfico –que se ha convertido en un tatuaje del mapa nacional- son la materia prima a la que ahora se le agrega el sazón de la influenza humana y en Aguascalientes para darle el toque final hasta la derrota del Necaxa, su descenso de la primera división y lo que de ello derive.
Carentes de ideas y formas novedosas de propagar una ideología, una plataforma, una propuesta que seduzca, los partidos y sus candidatos, ahondan en el mismo disco rayado de las descalificaciones personales y grupales, sin darse cuenta que con ello alejan a los votantes de las urnas.
Al pueblo “pan y circo”, como en Grecia, como en el México actual, en el que llegó a la presidencia un empresario que calzaba botas y hablaba sandeces, pero que según algunos en su momento “caía bien”; al pueblo pan y circo y el ex presidente emanado del PAN dejó a su esposa “Martita” co-gobernar; mientras los hijos de ésta, se enriquecían “por debajo del agua”.
Quiérase o no, Vicente Fox, se ganó su página en la historia nacional, una página manchada con tinta indeleble.
Al pueblo pan y circo, esa es la estrategia que ahora incluye novedosos y costosos spots en televisión en cadena nacional, donde vemos políticos actuando y actores haciéndola de políticos; hasta el luchador llamado “místico” dice que él va a votar por el PAN; los demás mostrando imágenes de un México que no pertenece a los mexicanos, otros enarbolando causas que por más estridentes que parezcan no se acercan un poquito a la realidad del país; mucho convendría a los creativos y a los propios políticos leer la novela “Los de Abajo” de Mariano Azuela o de perdido, “El Laberinto de la Soledad” de Monsiváis; algo pueda que se les pegue.
Pero a veces da la impresión de que el mismo IFE comulgara con las ideas de los partidos de tratar a la gente como idiota, sus propios comerciales y spots, carecen de profundidad y se ahogan en el marasmo de la simplicidad y por ende el impacto es superficial. ¿De que se trata esta conspiración?
Mientras tanto en la entidad, seguiremos viendo durante el tiempo que falta, las acartonadas caravanas y la borregada de los diferentes partidos que caminan como zombis, detrás del hueso, en tanto el candidato elabora la imagen mental de cómo se verá sentado en su curul.
Veamos la magnitud de las cosas en su dimensión exacta, mientras estamos sentados frente al televisor despabilando nuestras mentes de la rutina diaria para no pensar en la carestía que nos agobia, otros piensan de que forma pueda continuar la crisis, de esta manera harán falta los héroes contemporáneos, esos que en vez de capa y antifaz, llevan un traje costosísimo, una rutina bien preparada y muchos pendejos detrás de ellos.