martes, 15 de septiembre de 2009

LARF y su decadente sexenio (narcotráfico, ejecuciones, extorsiones)


Con la imagen de un Gobierno decadente, el actual Gobernador del estado de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, se ha distinguido por la enorme burbuja publicitaria en medios estatales y nacionales, donde a pesar de las campañas emprendidas a su favor, hoy por su sexenio sobresale por el aumento del índice delictivo, pues el territorio de la gente buena, se convirtió en una “plaza confiable” para los cárteles y bandas de secuestradores y extorsionadores que operan en este lugar.
Con un trabajo mediocre respecto al combate al crimen organizado, Luis Armando no ha podido –ni podrá- ser coherente con los anuncios en periódicos, radio y televisión, donde promueve la “atinada” participación de las fuerzas policiacas en el combate al crimen.
Las colonias de la ciudad están infestadas de distribuidores de drogas (sintéticas y de origen natural) y pese a la multicitada campaña publicitaria del Gobierno estatal donde afirma que se trabaja para tener una mayor tranquilidad, hoy Aguascalientes ha nivel nacional se encuentra en las estadísticas donde se observan más crímenes relacionados con el narcotráfico.
Es común ya enterarse de los ajustes de cuentas entre los distribuidores de droga, justificando la parte oficial, que “se matan entre ellos”, cuando el problema radica en que son cada vez más frecuentes estos hechos y dichos delincuentes habitan en el Estado, por encontrar las condiciones óptimas para llevar a cabo sus operaciones.
Las obras en beneficio de la ciudadanía han pasado a segundo o tercer plano, para dar paso a aquellas en las que se beneficia a unos cuantos empresarios y donde se ven cumplidos los intereses del propio Gobernador, el estadio “victoria” y el fracaso del equipo Necaxa, es una de las tantas muestras del fallido gobierno encabezado por el ex priísta Reynoso Femat.
El apoyo condicionado a los municipios seleccionando a los que son de su contentillo y que cumplen su función de títeres queda manifestado y salta a la vista, cuando había dicho que su gobierno tendría una visión municipalista, discurso que en la práctica se ve poco reflejado.
En síntesis, para Luis Armando, las cosas se le salieron de las manos cuando ambicionó más de lo que su capacidad intelectual le permitía, hoy su gabinete se encuentra dividido y muchos de ellos aunque no lo digan ya están buscando un lugar más estable de cara a los siguientes comicios electorales, pues saben que el barco de LARF no representa una seguridad a largo plazo y que ante la tormenta que se avecina tendrán que buscar un refugio para guarecerse.

viernes, 4 de septiembre de 2009

El niño Felipe


Pobre niño Felipe, vive de ilusiones, de imaginaciones, quisiera ser el apoderado de la “isla de la fantasía”, donde los sueños se convertían en realidad; pobre niño Felipe, jugando a las guerritas con sus soldaditos y perdiendo sus canicas… el niño Felipe que sonríe para ocultar su miedo, el niño Felipe sentado en una silla que le queda grande muy grande.
El niño Felipe jugando a ser presidente, jugando con su pelota como el personaje de “quico” en la vecindad del Chavo del ocho.
El niño Felipe y su informe
“Prometer no empobrece”, así reza una de las máximas utilizadas por los políticos educados a la alta escuela, de igual manera el mandatario nacional, escupió no promesas, pero si pretensiones lo que casi viene a ser lo mismo, alguien puede “pretender” realizar esto o aquello, pero en el camino a veces sin brújula se pierde el rumbo.
A la gente no hay que decirle lo que debe creer, la gente se da cuenta en carne propia de los estragos de la crisis del país, la sociedad padece del cáncer de la venta de drogas en casi cualquier colonia; las extorsiones, los secuestros, los asaltos callejeros y por si esto no fuera suficiente, los asaltos bancarios realizados por las instituciones de crédito contra los usuarios.
Resulta una completa irreverencia que los servidores públicos sonrían frente a un pueblo que se muere de hambre mientras ellos gozan de altísimos salarios que vaya usted a saber si desquitan.
Felipe Calderón no tiene precisión en su desempeño, sus colaboradores miembros de la mafia panista y la derecha recalcitrante, siguen empecinados en empeñarnos al mejor postor extranjero.
La mal llamada “guerra” contra el crimen, no debiera ser utilizada como estrategia de imagen de un presidente decadente, los resultados por más que se maquillen y se muestren en radio y televisión, no se acercan ni un poquito a la cruda realidad que se vive en las calles. Hoy por hoy cualquier chamaco con 50 pesos en la bolsa de su pantalón puede conseguir una dosis de “piedra” (droga sintética elaborada con ácido de batería y raticida entre otras porquerías) para comenzar a morir de una manera rápida y dolorosa, ya que este tipo de droga tiene un alto grado de toxicidad y es potencialmente adictiva. La lucha contra el crimen resulta una farsa, ni siquiera se tienen datos reales del número de adictos. Hoy cierran “una casa de vicio” y a las pocas horas ya está funcionando otra en la misma colonia. El trabajo de inteligencia es una farsa. Atrapan a presuntos secuestradores y al poco tiempo están libres. Es una pena que se utilice a la milicia para un trabajo que no les corresponde directamente.
El niño Felipe pisándole los pies descalzos a su gente, aniquilándolos lentamente. Ahora dice que desaparecerán varios programas, que los integrara en aquellos que si han dado resultados, aventándole la bolita de la ineptitud a su antecesor, cuando desde el principio pudo haber dado cuenta de las triquiñuelas de Vicente Fox y sus excesos.
Nadie te cree niño Felipe, como a pinocho la nariz te crecerá tan grande que no soportarás el peso de la culpa. El país como una telenovela, como una historia sin fin, como un episodio más de un cuento de hadas sin la fantasía que todo lo arregla, que todo lo acomoda…