viernes, 4 de septiembre de 2009

El niño Felipe


Pobre niño Felipe, vive de ilusiones, de imaginaciones, quisiera ser el apoderado de la “isla de la fantasía”, donde los sueños se convertían en realidad; pobre niño Felipe, jugando a las guerritas con sus soldaditos y perdiendo sus canicas… el niño Felipe que sonríe para ocultar su miedo, el niño Felipe sentado en una silla que le queda grande muy grande.
El niño Felipe jugando a ser presidente, jugando con su pelota como el personaje de “quico” en la vecindad del Chavo del ocho.
El niño Felipe y su informe
“Prometer no empobrece”, así reza una de las máximas utilizadas por los políticos educados a la alta escuela, de igual manera el mandatario nacional, escupió no promesas, pero si pretensiones lo que casi viene a ser lo mismo, alguien puede “pretender” realizar esto o aquello, pero en el camino a veces sin brújula se pierde el rumbo.
A la gente no hay que decirle lo que debe creer, la gente se da cuenta en carne propia de los estragos de la crisis del país, la sociedad padece del cáncer de la venta de drogas en casi cualquier colonia; las extorsiones, los secuestros, los asaltos callejeros y por si esto no fuera suficiente, los asaltos bancarios realizados por las instituciones de crédito contra los usuarios.
Resulta una completa irreverencia que los servidores públicos sonrían frente a un pueblo que se muere de hambre mientras ellos gozan de altísimos salarios que vaya usted a saber si desquitan.
Felipe Calderón no tiene precisión en su desempeño, sus colaboradores miembros de la mafia panista y la derecha recalcitrante, siguen empecinados en empeñarnos al mejor postor extranjero.
La mal llamada “guerra” contra el crimen, no debiera ser utilizada como estrategia de imagen de un presidente decadente, los resultados por más que se maquillen y se muestren en radio y televisión, no se acercan ni un poquito a la cruda realidad que se vive en las calles. Hoy por hoy cualquier chamaco con 50 pesos en la bolsa de su pantalón puede conseguir una dosis de “piedra” (droga sintética elaborada con ácido de batería y raticida entre otras porquerías) para comenzar a morir de una manera rápida y dolorosa, ya que este tipo de droga tiene un alto grado de toxicidad y es potencialmente adictiva. La lucha contra el crimen resulta una farsa, ni siquiera se tienen datos reales del número de adictos. Hoy cierran “una casa de vicio” y a las pocas horas ya está funcionando otra en la misma colonia. El trabajo de inteligencia es una farsa. Atrapan a presuntos secuestradores y al poco tiempo están libres. Es una pena que se utilice a la milicia para un trabajo que no les corresponde directamente.
El niño Felipe pisándole los pies descalzos a su gente, aniquilándolos lentamente. Ahora dice que desaparecerán varios programas, que los integrara en aquellos que si han dado resultados, aventándole la bolita de la ineptitud a su antecesor, cuando desde el principio pudo haber dado cuenta de las triquiñuelas de Vicente Fox y sus excesos.
Nadie te cree niño Felipe, como a pinocho la nariz te crecerá tan grande que no soportarás el peso de la culpa. El país como una telenovela, como una historia sin fin, como un episodio más de un cuento de hadas sin la fantasía que todo lo arregla, que todo lo acomoda…

1 comentario:

Unknown dijo...

Felicidades ......... este es el sentimiento que como mexicana tengo, (ver como el presidente de mi país se comporta como niño), desafortunadamente yo no tengo el don que Dios te dió a ti para escribirlo asi de lindo, gracias por expresar lo que no solo yo, sino muchisimos mexicanos creemos.