ABORDAJE INVOLUNTARIO
"Sin darnos cuenta nos incluyeron como parte de la tripulación de este barco, donde a veces el capitán titubea para fijar el rumbo dejándonos a la deriva y en un inevitable abordaje involuntario"
miércoles, 28 de agosto de 2013
CULTURA ORGANIZACIONAL el valor de SER parte de.
Las nuevas tendencias organizacionales en las empresas (aquellos gigantes transnacionales y algunos locales) han comenzado a emprender cambios significativos en sus estructuras organizacionales con la finalidad de optimizar sus recursos y generar mejores resultados en su producción; la era tecnológica permite la producción en masa y con altos estándares de calidad, donde el producto se convierte en la referencia de la empresa y la marca en la carta de presentación; todo esto suena perfecto, pero siempre deberá el director, gerente o líder, cuestionarse si efectivamente la mecanización de sus procesos son el ideal máximo de su empresa. Recién leía en un trabajo de Ingrids Rodríguez Guerra, sobre Cultura Organizacional, donde citaba a Edgar H. Schein en su libro relativo al liderazgo y la cultura empresarial, mantiene el elemento grupo como determinante y piedra clave en la evolución de la cultura en una organización: "Es necesario, en suma, comprender la formación de la cultura en los pequeños grupos para poder llegar a entender la manera en que se desarrolla la cultura en la empresa mayor a través de las subculturas de los pequeños grupos y la interacción de estos en el seno de la empresa."
¿Por qué la importancia de la cultura organizacional en este mundo globalizado? ¿Para qué preocuparnos de las pequeñas “tribus” que conviven en la jungla laboral? La respuesta es simple a mi modo de ver; si se generan grupos antagónicos independientemente de la jerarquía (mandos altos, medios y obreros) y luego sub grupos, cada uno realizará su mayor (o menor) esfuerzo para conseguir al final del día lo que busca: un sueldo.
Cuando no se tiene identificada en una organización como parte de la cultura organizacional la misma idea y el mismo significado de la misión y la visión y se “rema” a contracorriente lo mas seguro es que el esfuerzo se convierta en estrés laboral y la monotonía solo sea reemplazada por las charlas informales a la hora del descanso.
Las micro y pequeñas empresas tienen hoy la oportunidad de fomentar una cultura organizacional que les permita integrar las creencias y valores, además de sentimientos y sueños (sí sueños y emociones) si llegan a concluir el proceso de alienación entre sus colaboradores (directores, gerentes, trabajadores o actores como suelen llamarles algunos autores actualmente) La generación de una cultura organizacional se logra cuando se tienen elementos que se identifican por igual y que hacen propios todos los integrantes de la organización; y entonces viene la frase utilizada socialmente de que: “Esto es parte de nuestra cultura” hábitos y valores positivos y pensamientos sanos y de éxito deben ser compartidos por igual y con las misma satisfacción desde el director hasta el colaborador que mantiene limpia la entrada de la fábrica. Es en casa, en el hogar, donde se proporciona la primera educación y donde se obtienen los elementos culturales de un individuo, mismos que va aumentando en su proceder conforme absorbe de su medio social lo que considera conveniente para su formación y protección, luego llega a un trabajo y “hace propios” los valores que le inculcan los compañeros, luego si acaso lo desea o lo cree conveniente adopta algunos de los que la empresa le proporciona, por ello en la empresa es una persona (una hormiguita más) y fuera es otro. ¿Será posible que la empresa pueda formar personas excelentes? Ojo, personas excelentes, no trabajadores automatizados? ¿Qué es más conveniente en una empresa, empleados eficientes o personas eficaces? Por último que tanto le preocupa la cultura organizacional en su negocio o empresa, ¿Tiene identificados los elementos que conforman la cultura de su organización?
Manuel Roberto Ruvalcaba Rivera
Lic. Comunicación Organizacional
DHIA (Desarrollo Humano Intervención y Asesoría)
Tel. 3 24 73 16 correo: lic.robertoruvalcaba@gmail.com
sábado, 30 de marzo de 2013
Guanajuato paga con salarios bajos la atracción de nuevas empresas, además de poner en charola de plata permisos y exención de impuestos.

viernes, 1 de marzo de 2013
Peña Nieto, el vano intento de legitimación.

martes, 19 de febrero de 2013
Los empleos eventuales, el desapego social de las empresas y la complicidad de las autoridades.

domingo, 8 de abril de 2012
Bonito León Guanajuato
“Aquí no existe el boulevard de los sueños rotos de Sabina, pero si la promesa de susurrar a la orilla de la chimenea de las ladrilleras que humean para no olvidar que los ojos lloran no solamente de tristeza o de alegría.”
Cuando se descubre que la vida es más sencilla que pelar un plátano con los ojos cerrados, descubrimos la sencillez de saciar el hambre sin importar el bocado. A cada fin de semana se agregan otras aventuras y las desilusiones y desesperanzas duermen juntas en la misma cama donde reposan los sueños del día de mañana, unos suaves otros inquietos, así como el tráfico que sofoca el asfalto de los bulevares y toca las melodías de sirenas desesperadas, algunas temperamentalmente agitadas, otras jocosamente mexicanas.
La ciudad de León, en el estado de Guanajuato, brilla todo el día; en la sonrisa de una niña que se asoma por la ventana de un camión urbano que la transporta a su escuela, en el “buenos días” de la abuela que apresura sus lentos pasos a la iglesia; aquí no se tiene arco del triunfo para cometer la travesura, se tiene Arco de la Calzada para enderezar el rumbo y hasta un “puente del corazón” para entretener el ocio.
En León, puedes devorar una guacamaya sin que llegué la sociedad protectora de animales que, como en otros estados, defiende más la fauna de otra especie más ignorante: la política.
León con garras de terciopelo, con melena alborotada, León panza verde, gritón, visceral, emotivo con o sin gol pero con estadio a reventar. León para todos, para los fieles devotos a última cena, para los fieles devotos a la carne y su concupiscencia.
León de pieles finas de artesanos hechos a mano, con dedos cicatrizados por la vida en un pespunte barato, pero suficiente para alimentar al día a la sagrada familia.
León dócil acechante que recuerda que “las amarguras no son amargas cuando canta Chabela Vargas y las escribe un tal José Alfredo".
Algún día, estoy seguro “partiré canturreando le diré a todo el mundo lo que tu me quisiste” lo demás, los desdenes quedarán grabados en algún par de botas que marcaran mis pasos dejando la huella marcada de mi amor por ti, bonito León Guanajuato.
miércoles, 3 de agosto de 2011
Bala perdida (o el cabrón destino)
¡Carajo!, ¿Hasta donde van a llegar estos cabrones?, ¿Cómo es posible que se haya degradado tanto este noble y bello oficio?, dónde ha quedado la sen-si-bi-li-dad, la sutileza, el pinche arte que tanto nos esforzamos en crear algunos cuantos integrantes de la vieja guardia, me cae que ya no hay respeto… lamiéndose los bigotes, el ex comandante Arnulfo caminaba con la cabeza agachada y el cejo fruncido mientras el eco de los tacones de sus botas resonaban en la calle, en su mano derecha apretaba un ejemplar de un diario sensacionalista, el cual parecía estrangular entre la fuerza y el sudor; el ex comandante acababa de leer la noticia de otra balacera entre militares y gente del narco, en la que habían asesinado por lo menos a tres del bando de los malos y uno de parte de la milicia, pero al “jefe” de la organización le hicieron lo que el “viento a Juárez”.
Arnulfo Montañez era un ex integrante de la desaparecida policía judicial, tuvo que aceptar su baja por motivos de “salud” según decía el expediente, pero la verdad es que lo vinieron corriendo al igual que a muchos de sus compañeros cuando el gobierno realizó lo que él llamaba “la gran mamada” de “transformar” a la policía judicial en flamante policía ministerial, y cada vez que repetía la frase anterior en alguna cantina o pulquería donde asistía para ver a “sus informantes”, se regodeaba y burlaba pendejeando a los “nuevos” ministeriales que según su punto de vista, eran una bola de pinches putos corruptos al servicio de un marrano más corrupto, en pocas palabras, Arnulfo Montañéz estaba muy resentido, por que sencillamente otros harían los mismos trabajos que ellos antes hacían pero, ahora con impresionantes desplegados en los periódicos y reportajes televisivos que se asemejaban a las series policiacas gringas, donde “a huevo” siempre gana la ley.
El comandante Arnulfo perteneció a esa vieja generación de policías judiciales, que apodaban “judas”, no había terminado la primaria y un cuñado esporádico que trabajaba en la procuraduría al que le decían “el lic” lo había metido a trabajar de policía. El mentado “lic” no era licenciado, solo estuvo un año en la carrera de Derecho, pero sus afinidades políticas le habían permitido “subir” rápidamente, eso y algunos otros encargos que supo realizar muy bien para la gente de más arriba; obviamente eso fue en aquellos tiempos pasados, situación que hoy en pleno año 2011, no se podría suscitar, ni siquiera imaginar que alguien consiguiera trabajo en el gobierno por medio de compadrazgos o “canillazos” como pago de favores recibidos.
El hecho es que cuando el “lic” le propone a su cuñado Arnulfo meterse de policía, éste lo primero que le contestó fue:
–pero cuñadito, mi “lic” pos yo no se nada de eso, nunca he tenido una pistola en mis manos, es más ni siquiera se agarrarme a madrazos-
¡Ah que pinche Arnulfo!, tú no tengas miedo cabrón, mira lo único que necesitas para estar ahí es tener unos pinches huevotes y hacerte de la vista gorda cuando te lo ordenen los mandos superiores, eso es todo, y pa que te vayas haciendo hombrecito chingate otro tequila y ahorita te voy a convidar de una maravilla “en polvo” que sirve para quitarse de chingaderas y sentimientos de culpa, ya verás en cuanto la pruebes ¡vas a asentirte superman cabrón! Y dicho y hecho, así como lo había prometido el “lic”, en cuanto se acabó el trago de tequila sustrajo de la bolsa de su chaqueta de cuadros, un pequeño envoltorio que vació encima de la misma barra de la cantina donde se encontraban, luego el “lic” formo dos rayitas que parecían como “maicena” según dijo Arnulfo, para luego sorberla por la fosa nasal por medio de un billete de dólar enrollado, “que por que con los dólares sabía mas buena” y ahí va el futuro comandante a forjar su destino en bien de su patria y de su querido México Distrito Federal.
Ya luego que Arnulfo formó parte de la policía judicial, se enteró que era ese “polvito blanco” que había probado por primera vez con su ahora ex cuñado, quien meses después de haberlo metido a la policía, había “desaparecido”, nadie supo mas del “lic”, de hecho hasta en la misma procu, tenían prohibido hablar de ese tema “quesque” por que se había querido ir largo con sus atribuciones y tuvieron que castigarlo cambiándolo “de plaza”, pero al más allá.
Desde entonces Arnulfo Montañez siempre anduvo bien aprevenido con su envoltorio de “caspa del diablo” la cual usaba según ameritaba la ocasión. Pero lo que ahora traía encabronado al viejo ex comandante, era que cuando lo corrieron a él y a su grupo de agentes “especiales” muchos de sus subordinados al verse sin empleo, no les quedó otra que unirse al bando contrario, o sea siguieron en las mismas actividades pero ya no portaban placa de autoridad, mientras que el comandante Arnulfo, se había convertido en una especie de matón, detective privado, extorsionador independiente y en sus delirios y trastornos decía que era “agente encubierto” bajo las ordenes del ex presidente Fox y que las instalaciones de “inteligencia” se encontraban en los sótanos del Centro Fox, que en realidad era una mera pantalla de toda la estructura que controlaba al país, desde donde, según el desquiciado Arnulfo, se manejaban las finanzas nacionales y los contratos internacionales de trasiego de droga y armas en toda Latinoamérica y la parte norte de Europa, eso si, mediante reuniones muy bien organizadas de políticos de todas las tallas y todos los colores, sin faltar los capos que ahí eran “señores empresarios” que disponían de recursos ilimitados para sus maniobras del “bien común”.
Esto último Arnulfo lo repetía constantemente durante sus largas borracheras y la verdad ya no impresionaba a nadie, lo tildaban de “loco” y no faltaba quien le invitara un trago al comandante.
Pero ese día, muy temprano Arnulfo había ido a comprar el diario en uno de los cruceros que le quedaba cerca del cuarto de vecindad donde vivía, y cuando vio en la primera plana la foto del enfrentamiento de la noche anterior empezó a encolerizarse de una manera en que jamás lo había hecho, ya que uno de los criminales que había sido asesinado, era a su vez “un encargo” que a él le habían dado, las ordenes que había recibido era que buscará al “chancro” lo sometiera y le sacara la sopa referente al “jefe”, “el chancro” valía mas con vida por que era uno de los enlaces del colaborador, del asistente, del encargado del secretario particular del jefe de propaganda del que estaban apoyando para la presidencial, por lo mismo “el chancro” se disimulaba muy bien como vato de barrio bravo, pero en realidad tenía dos maestrías una en comercio internacional y otra en mercadotecnia, además de que hablaba tres idiomas y gustaba de realizar orgías abundantes de alcohol, droga y mucho macho, por que tenía ese defectito, era puñalón, pero lo disimulaba muy bien y se había ganado la confianza del “jefe”, total que de todas formas ya estaba muerto, y el comandante Arnulfo encabronado. Pinches perros, pensaba el ex comandante, si yo ya lo tenía bien checadito, ya sabía sus movimientos y sus gustos… Claro está que en la nota periodística no se mencionó el extenso currículo del “chancro” solo su nombre de pila, pues se leía en la nota: Uno de los narcos abatido por las balas de la milicia, respondía al nombre de Armando Videgaray Guzmán, de 35 años de edad, alias “el chancro” quien recibió mas de 9 impactos de bala en su pecho y rostro… los criminales –continúa la nota- fueron sorprendidos mientras sacaban un cadáver de una casa de seguridad en la colonia… y subían el cuerpo sin vida a una camioneta Lincoln en color negra, en ese momento “se recibió una llamada anónima” reportando el hecho ante las autoridades y los militares hicieron acto de presencia para ubicar la camioneta y tras solicitar a los ocupantes que descendieran, éstos abrieron fuego contra los soldados, quienes repelieron la agresión y …. ¡Me lleva! Decía para sus adentros el ex comandante, estos desgraciados me están quitando la chamba… y mientras seguía con su monologo y la mirada clavada en el suelo, caminaba agitadamente, con la rabia en su interior, luego solo escuchó varias detonaciones y sintió el cuerpo caliente, todavía con el periódico en su mano, se tocó el pecho y sintió el liquido hemático derramándose sobre su ropa, parpadeó y todo se tornó oscuro y silencioso, muy apenas alcanzó a escuchar el ulular de las sirenas a una distancia que a él le pareció muy lejana… al día siguiente en el periódico se leía en la parte inferior de la primera plana: ¡BALA PERDIDA ALCANZÓ A INFELIZ BORRACHITO! Caminaba distraído mientras un comando armado se enfrentaba a balazos con integrantes de la policía ministerial de la ciudad de México, durante el intercambio de tiros, solo murió el infortunado indigente que caminaba por la avenida…
Arnulfo Montañez era un ex integrante de la desaparecida policía judicial, tuvo que aceptar su baja por motivos de “salud” según decía el expediente, pero la verdad es que lo vinieron corriendo al igual que a muchos de sus compañeros cuando el gobierno realizó lo que él llamaba “la gran mamada” de “transformar” a la policía judicial en flamante policía ministerial, y cada vez que repetía la frase anterior en alguna cantina o pulquería donde asistía para ver a “sus informantes”, se regodeaba y burlaba pendejeando a los “nuevos” ministeriales que según su punto de vista, eran una bola de pinches putos corruptos al servicio de un marrano más corrupto, en pocas palabras, Arnulfo Montañéz estaba muy resentido, por que sencillamente otros harían los mismos trabajos que ellos antes hacían pero, ahora con impresionantes desplegados en los periódicos y reportajes televisivos que se asemejaban a las series policiacas gringas, donde “a huevo” siempre gana la ley.
El comandante Arnulfo perteneció a esa vieja generación de policías judiciales, que apodaban “judas”, no había terminado la primaria y un cuñado esporádico que trabajaba en la procuraduría al que le decían “el lic” lo había metido a trabajar de policía. El mentado “lic” no era licenciado, solo estuvo un año en la carrera de Derecho, pero sus afinidades políticas le habían permitido “subir” rápidamente, eso y algunos otros encargos que supo realizar muy bien para la gente de más arriba; obviamente eso fue en aquellos tiempos pasados, situación que hoy en pleno año 2011, no se podría suscitar, ni siquiera imaginar que alguien consiguiera trabajo en el gobierno por medio de compadrazgos o “canillazos” como pago de favores recibidos.
El hecho es que cuando el “lic” le propone a su cuñado Arnulfo meterse de policía, éste lo primero que le contestó fue:
–pero cuñadito, mi “lic” pos yo no se nada de eso, nunca he tenido una pistola en mis manos, es más ni siquiera se agarrarme a madrazos-
¡Ah que pinche Arnulfo!, tú no tengas miedo cabrón, mira lo único que necesitas para estar ahí es tener unos pinches huevotes y hacerte de la vista gorda cuando te lo ordenen los mandos superiores, eso es todo, y pa que te vayas haciendo hombrecito chingate otro tequila y ahorita te voy a convidar de una maravilla “en polvo” que sirve para quitarse de chingaderas y sentimientos de culpa, ya verás en cuanto la pruebes ¡vas a asentirte superman cabrón! Y dicho y hecho, así como lo había prometido el “lic”, en cuanto se acabó el trago de tequila sustrajo de la bolsa de su chaqueta de cuadros, un pequeño envoltorio que vació encima de la misma barra de la cantina donde se encontraban, luego el “lic” formo dos rayitas que parecían como “maicena” según dijo Arnulfo, para luego sorberla por la fosa nasal por medio de un billete de dólar enrollado, “que por que con los dólares sabía mas buena” y ahí va el futuro comandante a forjar su destino en bien de su patria y de su querido México Distrito Federal.
Ya luego que Arnulfo formó parte de la policía judicial, se enteró que era ese “polvito blanco” que había probado por primera vez con su ahora ex cuñado, quien meses después de haberlo metido a la policía, había “desaparecido”, nadie supo mas del “lic”, de hecho hasta en la misma procu, tenían prohibido hablar de ese tema “quesque” por que se había querido ir largo con sus atribuciones y tuvieron que castigarlo cambiándolo “de plaza”, pero al más allá.
Desde entonces Arnulfo Montañez siempre anduvo bien aprevenido con su envoltorio de “caspa del diablo” la cual usaba según ameritaba la ocasión. Pero lo que ahora traía encabronado al viejo ex comandante, era que cuando lo corrieron a él y a su grupo de agentes “especiales” muchos de sus subordinados al verse sin empleo, no les quedó otra que unirse al bando contrario, o sea siguieron en las mismas actividades pero ya no portaban placa de autoridad, mientras que el comandante Arnulfo, se había convertido en una especie de matón, detective privado, extorsionador independiente y en sus delirios y trastornos decía que era “agente encubierto” bajo las ordenes del ex presidente Fox y que las instalaciones de “inteligencia” se encontraban en los sótanos del Centro Fox, que en realidad era una mera pantalla de toda la estructura que controlaba al país, desde donde, según el desquiciado Arnulfo, se manejaban las finanzas nacionales y los contratos internacionales de trasiego de droga y armas en toda Latinoamérica y la parte norte de Europa, eso si, mediante reuniones muy bien organizadas de políticos de todas las tallas y todos los colores, sin faltar los capos que ahí eran “señores empresarios” que disponían de recursos ilimitados para sus maniobras del “bien común”.
Esto último Arnulfo lo repetía constantemente durante sus largas borracheras y la verdad ya no impresionaba a nadie, lo tildaban de “loco” y no faltaba quien le invitara un trago al comandante.
Pero ese día, muy temprano Arnulfo había ido a comprar el diario en uno de los cruceros que le quedaba cerca del cuarto de vecindad donde vivía, y cuando vio en la primera plana la foto del enfrentamiento de la noche anterior empezó a encolerizarse de una manera en que jamás lo había hecho, ya que uno de los criminales que había sido asesinado, era a su vez “un encargo” que a él le habían dado, las ordenes que había recibido era que buscará al “chancro” lo sometiera y le sacara la sopa referente al “jefe”, “el chancro” valía mas con vida por que era uno de los enlaces del colaborador, del asistente, del encargado del secretario particular del jefe de propaganda del que estaban apoyando para la presidencial, por lo mismo “el chancro” se disimulaba muy bien como vato de barrio bravo, pero en realidad tenía dos maestrías una en comercio internacional y otra en mercadotecnia, además de que hablaba tres idiomas y gustaba de realizar orgías abundantes de alcohol, droga y mucho macho, por que tenía ese defectito, era puñalón, pero lo disimulaba muy bien y se había ganado la confianza del “jefe”, total que de todas formas ya estaba muerto, y el comandante Arnulfo encabronado. Pinches perros, pensaba el ex comandante, si yo ya lo tenía bien checadito, ya sabía sus movimientos y sus gustos… Claro está que en la nota periodística no se mencionó el extenso currículo del “chancro” solo su nombre de pila, pues se leía en la nota: Uno de los narcos abatido por las balas de la milicia, respondía al nombre de Armando Videgaray Guzmán, de 35 años de edad, alias “el chancro” quien recibió mas de 9 impactos de bala en su pecho y rostro… los criminales –continúa la nota- fueron sorprendidos mientras sacaban un cadáver de una casa de seguridad en la colonia… y subían el cuerpo sin vida a una camioneta Lincoln en color negra, en ese momento “se recibió una llamada anónima” reportando el hecho ante las autoridades y los militares hicieron acto de presencia para ubicar la camioneta y tras solicitar a los ocupantes que descendieran, éstos abrieron fuego contra los soldados, quienes repelieron la agresión y …. ¡Me lleva! Decía para sus adentros el ex comandante, estos desgraciados me están quitando la chamba… y mientras seguía con su monologo y la mirada clavada en el suelo, caminaba agitadamente, con la rabia en su interior, luego solo escuchó varias detonaciones y sintió el cuerpo caliente, todavía con el periódico en su mano, se tocó el pecho y sintió el liquido hemático derramándose sobre su ropa, parpadeó y todo se tornó oscuro y silencioso, muy apenas alcanzó a escuchar el ulular de las sirenas a una distancia que a él le pareció muy lejana… al día siguiente en el periódico se leía en la parte inferior de la primera plana: ¡BALA PERDIDA ALCANZÓ A INFELIZ BORRACHITO! Caminaba distraído mientras un comando armado se enfrentaba a balazos con integrantes de la policía ministerial de la ciudad de México, durante el intercambio de tiros, solo murió el infortunado indigente que caminaba por la avenida…
miércoles, 30 de marzo de 2011
De las incoherencias y otras pelusas de la lengua
Preámbulo:
Citando el comentario de un amigo, de un amigo, sobre los siete pecados capitales: ira, haiga, fuiste, pus, vaiga y “la calor”.
Nada que ver el titulo de esta colaboración con lo que hoy voy a hablar en esta columna; ¿por qué? Por lo siguiente, por que no encontraba el titulo adecuado para darle un sentido a un texto en el que se hablará de muchas cosas (aparentemente) y de nada, ¿se ha fijado como somos de contradictorios cuando estamos platicando? Por ejemplo, algo muy común, esa frase de: “ya viene el calor”… ¿dónde? ¿Por dónde o cómo? ¿En que viene? Quién lo acompaña… lo correcto es, pronto estará cambiando el clima, sí el clima. También esa de “se fue de la ciudad para cambiar de aires” ¿o sea que los que traía ya no le servían? O será que fue a buscar nuevas composiciones químicas o qué… Pero la lista es extensa, es muy común afirmar y negar una idea, pensando que así nos damos a entender, como cuando dicen: “¿si no?” o sea, ¿cómo? Para que le digo a alguien ¿si no? O le digo sí o le digo no y ya!
Pero que le parece la famosa preguntita que aflora de la suprema inteligencia humana cuando a uno se le perdió algún objeto y alguien muuuuuuuuuy listo pregunta: ¿Y dónde lo dejaste? Los comentarios acerca de esta preguntita están demás…
Ah! Y que le parece aquella cita de cuando vamos al médico, (con muchísimo respeto a mi familia y amigos de tan sublime profesión) y el galeno cuando llega uno ante su presencia nos pregunta: ¿Y que tiene? ¡Pues cómo va uno a saber que tiene! Para eso va uno ante su presencia…
Que le parece el “has de cuenta”, uf, que frase, “has de cuenta” que esto, que lo otro, que si así, que si asá… se utiliza casi para “homologar” cualquier situación. ¿Qué es lo que en realidad quiere decir “has de cuenta?
Usted y yo hemos usado también la célebre y famosa “a la carrera” cuando queremos expresar que andamos muy apurados o que tenemos poco tiempo para terminar nuestras ocupaciones; andar “a la carrera” o como muchas y muchos dicen “a las carreras” como indicativo de rápido y con poco tiempo.
Para finalizar esta breve y singular lista la que seguramente usted podrá hacer mas grande recordando más frases célebres, quiero comentar la manía que tenemos para utilizar los apocopes en nuestro lenguaje, reducir pues las palabras y las cosas, ahora que está muy de moda el facebook, le nombramos “el feis”; voy a checar mi “feis” para ver que dicen los “compas”, “ta” chido lo que escriben… como dijera un buen amigo, “ainos”. (ahí nos vemos)
Citando el comentario de un amigo, de un amigo, sobre los siete pecados capitales: ira, haiga, fuiste, pus, vaiga y “la calor”.
Nada que ver el titulo de esta colaboración con lo que hoy voy a hablar en esta columna; ¿por qué? Por lo siguiente, por que no encontraba el titulo adecuado para darle un sentido a un texto en el que se hablará de muchas cosas (aparentemente) y de nada, ¿se ha fijado como somos de contradictorios cuando estamos platicando? Por ejemplo, algo muy común, esa frase de: “ya viene el calor”… ¿dónde? ¿Por dónde o cómo? ¿En que viene? Quién lo acompaña… lo correcto es, pronto estará cambiando el clima, sí el clima. También esa de “se fue de la ciudad para cambiar de aires” ¿o sea que los que traía ya no le servían? O será que fue a buscar nuevas composiciones químicas o qué… Pero la lista es extensa, es muy común afirmar y negar una idea, pensando que así nos damos a entender, como cuando dicen: “¿si no?” o sea, ¿cómo? Para que le digo a alguien ¿si no? O le digo sí o le digo no y ya!
Pero que le parece la famosa preguntita que aflora de la suprema inteligencia humana cuando a uno se le perdió algún objeto y alguien muuuuuuuuuy listo pregunta: ¿Y dónde lo dejaste? Los comentarios acerca de esta preguntita están demás…
Ah! Y que le parece aquella cita de cuando vamos al médico, (con muchísimo respeto a mi familia y amigos de tan sublime profesión) y el galeno cuando llega uno ante su presencia nos pregunta: ¿Y que tiene? ¡Pues cómo va uno a saber que tiene! Para eso va uno ante su presencia…
Que le parece el “has de cuenta”, uf, que frase, “has de cuenta” que esto, que lo otro, que si así, que si asá… se utiliza casi para “homologar” cualquier situación. ¿Qué es lo que en realidad quiere decir “has de cuenta?
Usted y yo hemos usado también la célebre y famosa “a la carrera” cuando queremos expresar que andamos muy apurados o que tenemos poco tiempo para terminar nuestras ocupaciones; andar “a la carrera” o como muchas y muchos dicen “a las carreras” como indicativo de rápido y con poco tiempo.
Para finalizar esta breve y singular lista la que seguramente usted podrá hacer mas grande recordando más frases célebres, quiero comentar la manía que tenemos para utilizar los apocopes en nuestro lenguaje, reducir pues las palabras y las cosas, ahora que está muy de moda el facebook, le nombramos “el feis”; voy a checar mi “feis” para ver que dicen los “compas”, “ta” chido lo que escriben… como dijera un buen amigo, “ainos”. (ahí nos vemos)
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