miércoles, 30 de marzo de 2011

De las incoherencias y otras pelusas de la lengua

Preámbulo:
Citando el comentario de un amigo, de un amigo, sobre los siete pecados capitales: ira, haiga, fuiste, pus, vaiga y “la calor”.

Nada que ver el titulo de esta colaboración con lo que hoy voy a hablar en esta columna; ¿por qué? Por lo siguiente, por que no encontraba el titulo adecuado para darle un sentido a un texto en el que se hablará de muchas cosas (aparentemente) y de nada, ¿se ha fijado como somos de contradictorios cuando estamos platicando? Por ejemplo, algo muy común, esa frase de: “ya viene el calor”… ¿dónde? ¿Por dónde o cómo? ¿En que viene? Quién lo acompaña… lo correcto es, pronto estará cambiando el clima, sí el clima. También esa de “se fue de la ciudad para cambiar de aires” ¿o sea que los que traía ya no le servían? O será que fue a buscar nuevas composiciones químicas o qué… Pero la lista es extensa, es muy común afirmar y negar una idea, pensando que así nos damos a entender, como cuando dicen: “¿si no?” o sea, ¿cómo? Para que le digo a alguien ¿si no? O le digo sí o le digo no y ya!

Pero que le parece la famosa preguntita que aflora de la suprema inteligencia humana cuando a uno se le perdió algún objeto y alguien muuuuuuuuuy listo pregunta: ¿Y dónde lo dejaste? Los comentarios acerca de esta preguntita están demás…

Ah! Y que le parece aquella cita de cuando vamos al médico, (con muchísimo respeto a mi familia y amigos de tan sublime profesión) y el galeno cuando llega uno ante su presencia nos pregunta: ¿Y que tiene? ¡Pues cómo va uno a saber que tiene! Para eso va uno ante su presencia…

Que le parece el “has de cuenta”, uf, que frase, “has de cuenta” que esto, que lo otro, que si así, que si asá… se utiliza casi para “homologar” cualquier situación. ¿Qué es lo que en realidad quiere decir “has de cuenta?

Usted y yo hemos usado también la célebre y famosa “a la carrera” cuando queremos expresar que andamos muy apurados o que tenemos poco tiempo para terminar nuestras ocupaciones; andar “a la carrera” o como muchas y muchos dicen “a las carreras” como indicativo de rápido y con poco tiempo.
Para finalizar esta breve y singular lista la que seguramente usted podrá hacer mas grande recordando más frases célebres, quiero comentar la manía que tenemos para utilizar los apocopes en nuestro lenguaje, reducir pues las palabras y las cosas, ahora que está muy de moda el facebook, le nombramos “el feis”; voy a checar mi “feis” para ver que dicen los “compas”, “ta” chido lo que escriben… como dijera un buen amigo, “ainos”. (ahí nos vemos)

domingo, 13 de marzo de 2011

Tallando nuestra piedra áspera




El desarrollo de las potencialidades humanas es un tema tan vasto y tan poco aplicado al común de las personas, que aún se cree que dichas teorías son reservadas para unos cuantos elegidos o iluminados, destacando entre los más populares ni mas ni menos que Jesús el llamado “cristo”; dichos temas llegan a causar cierto escozor entre aquellos fanáticos de la religión dominante en el país, es decir la católica, que se reservan muchos comentarios al respecto.
Lo anterior vine al caso por ser tema actual en este domingo de cuaresma, el primero para ser exactos, puesto que en este primer domingo valga la redundancia, una de las partes más destacadas del evangelio de san mateo es cuando el diablo intenta hacer caer a Jesús en las tentaciones y éste sagazmente –según dice el evangelio- le contesta: “no solo de pan vive el hombre”; obviamente rescato solo esta parte por considerarla central y para evitar entrar en razonamientos más profundos que me desviarían del tema, puesto que este evangelio es en sí una de las estructuras que ha servido de columna central en lo que se derivará después para la conformación de la dramática obra máxima del ungido.
Cuando Jesús después de 40 días en el desierto, en ayuno, sintió hambre, se le apareció el diablo y le dijo que por que no convertía las piedras en pan, haciendo referencia al “maná” el pan caído del cielo para saciar el hambre de los hombres, es entonces que Jesús le contestó la citada frase de no solo de pan… pero analizando las circunstancias podemos ir más allá tras pensar un poco en el hecho que representa el ayuno en si mismo; Jesús, según muchos estudiosos, era en sí un iniciado en los misterios (que la iglesia no acepta ni promueve aunque sepa que es verdad) de diferentes culturas, poseía un alto grado de dominación de estudios proveídos de los más antiguos sacerdotes, además de que practicaba a la perfección el autocontrol y el desarrollo de las capacidades humanas, por ello su ayuno representaba una preparación en la que antes que otra cosa, servía para aquietar el espíritu y la mente, sobre todo la mente, para llegar a un estado de éxtasis y así traspasar las fronteras de lo que se siente y se ve pero no se toca. Sin embargo, dicha capacidad puede ser desarrollada por cualquier persona, primero con una autodisciplina enorme y segundo con otras herramientas que aún hoy en día son consideradas por la iglesia como esotéricos y ocultistas y por ende malos y diabólicos; pero se ha puesto a observar las imágenes de Jesucristo en sus diferentes representaciones, el niño dios, el sagrado corazón de Jesús, el propio Jesús, siempre en todas ellas se le simboliza haciendo un gesto con la mano derecha, dicha pose se le conoce como “mudras”, los cuales son signos de poder de origen hindú y que son símbolos sagrados, sin embargo al provenir dichos ademanes de las culturas budistas e hindú, no se les concede mucha atención de parte de la iglesia hacía los fieles, los misterios comienzan en esta parte, la lista es interminable, pero hoy nos ocupa el tema de los que somos simples mortales y nuestras propias “crucifixiones” inducidas por este mundo profano en el que nos encontramos.
Cada uno de nosotros debe hacer una labor personal muy grande para comenzar a pulir esa piedra que servirá de cimiento para ser una mejor persona, el punto está en la decisión de comenzar y “cuando el alumno este listo para aprender el maestro llegará”, reza una antiguo decreto y de hecho así sucede, si se da cuenta de las ocasiones en las que ha tomado una decisión certera de lo que pretende hacer, las puertas se abren por si solas aparentemente, pero es que en realidad han respondido las fuerzas del universo a un llamado, la mente humana es potencialmente increíble, pero no basta con leer los libros de moda que hablan sobre estos temas, se requiere para empezar, como ya hemos mencionado una disciplina y una entrega que vaya acorde con lo que deseamos. Quizá ya sea tiempo de comenzar a trabajar en nosotros mismos desde un punto de vista y estudio donde se conjuguen los conocimientos ancestrales y sobre todo el autoconocimiento, pues antes de tallar una piedra para convertirla en diamante, es necesario conocerla detalladamente…

jueves, 10 de marzo de 2011

Sonreír por tantas cosas...

Reír con facilidad debería ser tan natural como respirar, claro está sin llegar al extremo patológico de andar a carcajada suelta en todas partes sin motivo alguno, de lo contrario estaríamos en riesgo de ser catalogados “diferentes”; sonreír sería entonces lo adecuado, sonreír por todo y por nada, sonreír a pesar de, sonreír aunque se tenga la telaraña mental de que las cosas no están funcionando como uno desea. Tengo la fortuna de conocer a varias personas que sonríen de manera tal, que parece que sus ojos se iluminan, ¿tú conoces gente así? ello es todo un fenómeno puesto que son personas que llaman la atención cuando están en algún sitio.

De hecho está comprobado que guardar la calma frente a una persona que se encuentra alterada por algún motivo “x” (de esos abundan muchos) ayuda a que ese individuo comience a bajar la guardia. Sonreírle a alguien desconocido cuando llegas a una oficina o algún sitio público mientras aguardas tu turno te hace menos cansado el lapso de espera, pero, ¡cómo diantres sonrío frente al tránsito municipal que está infraccionándome aunque le esté dando argumentos convincentes! Eso es difícil, como es difícil sonreír ante una tragedia, también es complicado sonreír frente a una injusticia… pero déjame decirte algo, regularmente es complicado sonreír frente a situaciones como estas por que la mayoría de las veces las estamos padeciendo nosotros. Siempre estamos pensando en “lo mío” sin importar “los demás”, esto es natural por que la dinámica social nos exige estar alerta ante los que gustan de aprovecharse de la buena voluntad, pero eso no es un pretexto para reflexionar y sonreír de manera interna.
La naturaleza nos enseña tantas cosas, que por su sencillez, rara vez las tomamos en cuenta. No necesitamos vivir en el campo para apreciar la naturaleza, sus expresiones, colores y formas. Los niños sonríen continuamente, su sonrisa es brillante, pulcra, sin hipocresías.

¿Recuerdas que te hacía sonreír de pequeño?, ahora como adulto tus prioridades han cambiado, tienes cosas que te hacen sonreír, te has contestado por qué te hacen sonreír esas cosas, personas o espacios… no, no lo hemos analizado por que la sonrisa aflora de manera natural, la vida es simple así me han enseñado grandes personas a través de mi vida, pero somos nosotros quienes insistimos en complicarnos la existencia.

El mal humor nos aleja de las personas que queremos o de las que nos interesa conocer, incluso nos quita oportunidades, pero eso no es motivo de preocupación, por que esas oportunidades como menciona la maestra Conny Méndez en sus libros de metafísica, si son nuestras llegarán a nuestras vidas de cualquier manera, entonces ¿por que hacerlo mas complicado? Sonreír abre puertas, ofrece cambios, entrega paz y quietud ante la adversidad.

Sonreír es verdad no cambia al mundo ni sus formas, solamente cambia nuestra actitud en la vida, sonreír cambia nuestro mundo personal, nuestro universo, pensando así, podemos deducir que entonces yo soy el principio de mi vida, uno es el principio, lo demás vendrá después y estaré sonriendo para recibirlo. ¿Y tú?

lunes, 7 de marzo de 2011

Ante el pesimismo, media vuelta y sonreír

Hacer del pesimismo una cultura y forma de vida resulta en una existencia demasiado pesada para sobrellevar; el hecho de estarnos quejando de todo y de todos, nos acarrea un estado mental que afecta de igual manera las relaciones personales y sobre todo, la salud.


Cuando se encuentra la persona en un estado de pesimismo sobre toda las cosas, resulta complicadísimo sacarlo de su idea de negatividad, a veces no se dan cuenta esas personas que llegan a lastimar a sus seres queridos y lo mas grave, tampoco alcanzan a distinguir el daño que se provocan a si mismos. Suelen recurrir a las justificaciones para exculpar sus errores y siempre tendrán a la mano el pretexto perfecto para salir airosos con sus comentarios erróneos, lo mas patético es cuando sus “predicciones” llegan a cumplirse, hecho que les da una mayor seguridad en sus futuros argumentos y obviamente, ello también les acarrea el ir cerrando cada vez más el círculo de personas que les expresen amor y estima, en todo caso llegan a causar lástima.

En este sentido resulta importante mas allá del hecho de identificar en nuestros familiares o conocidos a un pesimista, detenernos un instante y voltear a nuestra propia vida para encontrar aquellos rasgos de pesimismo que sin llegar a un extremo como los antes mencionados, nos han ocasionado largas horas de rompimiento de cabeza ante alguna circunstancia, pues a todos nos ha sucedido que por momentos no alcanzamos a observar la luz que nos guie en nuestro camino. Una estimada y querida amiga dice “que a veces el ratón en la cabeza no nos deja en paz”, tiene razón, por eso es preciso aquietar nuestros pensamientos, la nada es el principio del todo, como dijera otra gran amiga, busquemos en la paz la reflexión y en la quietud la plenitud.

Pensemos cuántas veces hemos sido pesimistas y el resultado que hemos obtenido en ese trance negro… seguro que hoy si estamos conscientes de nuestro estado emocional equilibrado, nos parecerá que exageramos las cosas y de hecho así sucede por lo regular, por eso es importante mantener nuestra mente alerta en cada instante y si nos topamos con un pesimista, lo mejor será evadirlo, darle la vuelta y continuar con nuestro camino, ya que a esta persona le llegará su momento de lucidez y vendrá de su interior, cuidemos nuestras relaciones y valoremos nuestra salud mental.

Hoy para cerrar esta colaboración, deseo ser optimista, me siento
optimista pues creo fervientemente que esta columna será leída al menos por una persona y será un espacio de reflexión que genere actitudes positivas.

sábado, 5 de marzo de 2011

PRESUNTO CULPABLE



El documental –que a estas alturas, confío en que aún siga en exhibición para beneplácito de los mexicanos- ofrece una voz demasiado grave sobre el sistema penal y judicial de nuestro país; la polémica que desata sin lugar a dudas va más allá del hecho de la denuncia certera, pues se convierte en la súplica generalizada de la sociedad que pide justicia.

El desarrollo del filme va poco a poco filtrándose en la piel del espectador hasta el punto en el que se siente la angustia ajena y el coraje de la impotencia ante una realidad impactante e inverosímil.
Aquel ciudadano que observando la película solo atine a comentar que “eso es algo que ha pasado siempre y está cabrón que cambie” sin lugar a dudas está demasiado infectado del virus de pesimismo característico del mexicano y también es una señal inequívoca de que urgen cambios.

Presunto Culpable nos muestra en el formato de documental una historia que por su inesperado final, se creería por un momento que se tratase de una película comercial, pero ¡no es así! Es una historia real, sin actores, sin maquillaje, sin actuaciones especiales aunque destaquen por su peso en la cinta, el juez al que le temblaban los cachetes, la mujer del ministerio público por su cinismo digno de una mentada de madre y por supuesto, el arrojo del abogado defensor quien “se la rifó” por un caso que se prestaba al olvido.

Los detalles técnicos, lo que está detrás de la realización de la obra, quienes colaboran, con que medios se produce y todo lo demás, hoy se ven rebasados gracias a la aceptación del público que urgía de ver en la pantalla aquellas cosas que soporta día con día y que sin otra alternativa tiene que callar ante la falta de respuesta de las autoridades.

Presunto Culpable, es cómplice directo del asco de la sociedad ante casos que como éste, sobrepasan la realidad y rozan las partes íntimas de la fantasía. Presunto Culpable es una muestra de lo que la gente hoy quiere ver en los medios de comunicación, simple, directo sin concesiones ni héroes, sin esferas de cortesanos alabando al rey, simplemente comunicando un mensaje de crítica y de esperanza basada en hechos reales.